Se acabaron las vacaciones y volvemos al trabajo con energías renovadas, listos para la “batalla” diaria.
El inicio no ha podido ser más desesperante. Al igual que el año pasado, presumiblemente por la falta de previsión del Ministerio de Justicia, Lexnet, la herramienta principal con la que trabajan los principales operadores jurídicos para comunicarse con la administración de Justicia y viceversa ha dejado mucho que desear el lunes día 3 de septiembre. Caídas continuas, ralentización durante gran parte de la jornada y errores diversos han menguado la capacidad de trabajo de miles de usuarios (por no hablar de la falta de seguridad jurídica pues también, en ocasiones, han fallado los reportes de presentación).
No alcanzo a entender como se ha vuelto a producir una situación similar al año pasado. Es cierto que se ha mejorado algo, pero conociendo las necesidades concretas para estos primeros días del año judicial, en los que se disparan las necesidades de ancho de banda y procesamiento de servidores de Lexnet es simplemente increíble que no se adopten por el Ministerio de Justicia las consecuentes medidas de refuerzo temporal de los servicios prestados.
La Justicia, que es uno de los pilares de cualquier estado democrático, sigue estando maltratada en nuestro país. Se precisan mayores inversiones por parte del Estado y de las CC.AA. para lograr que se imparta justicia de una forma eficiente, ágil y con todas las garantías.
Y no voy a comentar la, evitada por todos los gobiernos, reforma del sistema de elección del CGPJ para garantizar su independencia, harina de otro costal.
Un abrazo.